Escaparates, los mejores comerciales de un negocio
Los escaparates existen en prácticamente todo tipo de negocios de cara al público, son el vendedor silencioso.
Los primeros escaparates modernos surgieron a finales del siglo XIX, bajo la aparición de los grandes almacenes. Las principales ciudades europeas, como Londres, París, Berlín o Madrid, vieron nacer en sus calles esta nueva forma de negocio basada en grandes galerías que albergaban multitud de productos y marcas.
Los grandes almacenes de comienzos del siglo XIX y principios del XX desarrollaron el consumo de masas, al fin comprar no sólo estaba al alcance de unos pocos. La competencia entre empresas aumentó, había que llamar la atención y los escaparates fueron la mejor forma.
Actualmente nadie niega el poder de los escaparates para vender. Pequeñas, medianas y grandes empresas hacen uso de este elemento para atraer clientes. Hay muchos tipos de escaparates, los hay pequeños o grandes, minimalistas o sobrecargados, luminosos o sobrios, de muchos tipos, pero todos tienen algo que los une; el cristal.
El cristal es el elemento olvidado de los escaparates. Translúcido y discreto nadie recae en su presencia, pero cumplen una función esencial; encapsular lo que hay dentro del establecimiento. Protegen del exterior, evitan que los productos expuestos sufran daños y previenen actos de vandalismo o condiciones climáticas adversas.
El cristal de un escaparate puede pasar desapercibido, pero cuando se agrieta o rompe afecta de forma negativa a la imagen del negocio. El consumidor busca de un establecimiento que todo esté en orden, cuidado y sin desperfectos.
Por suerte, mucho ha cambiado el cristal de los primeros escaparates. El desarrollo de tecnología relacionada con el vidrio permite que hoy día existan diferentes tipos de cristal para escaparates que previenen de los agentes externos que los pueden deteriorar. Destacan los cristales de doble vidrio, antirrobo y de malla metálica.
La evolución del cristal para escaparates va unida a los problemas que ha tenido que solventar el mundo del escaparatismo. Los comerciantes tienen nuevas necesidades, buscan escaparates más grandes, de diferentes estilos y que llamen más la atención las 24 horas del día.
- Muchos empresarios se preguntan: ¿Por qué tapar mis escaparates con verjas por la noche si puedo mostrarlos durante las 24 horas? La respuesta pasa por poner un buen cristal, un buen vidrio resistente a robos y otros daños.
- El cristal y el escaparate, una alianza comercial del siglo XIX que sigue vendiendo en el XXI.